Por: Noticias SIN / Color visión
Tenía 14 meses, sus padres se ataron un artefacto y la sostuvieron en sus brazos en un suicidio familiar en Vietnam del que ella salió con vida pero sin las dos piernas
Los Juegos Paralímpicos guardan miles de historias de superación pero algunas son realmente especiales.
Lo que le ocurrió a Haven Shepherd (Vietnam, 2003) fue horrible. La nadadora vietnamita que compite con Estados Unidos perdió a sus padres con 14 meses. Ellos decidieron poner fin a sus vidas atándose una bomba al cuerpo mientras sostenían a la pequeña Haven en sus brazos.Solo ella sobrevivió, aunque tuvieron que amputarle las dos piernas a causa de las graves heridas de la explosión. Ahora, el sacrificio y el esfuerzo de toda una vida se ve recompensado con su debut en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Competirá en los 100 metros espalda y en 200 estilos.
El camino a Tokio no fue fácil. Al de pocos meses de quedarse huérfana fue adoptada por Shelly y Rob Shepherd, una familia estadounidense de Missouri que tenía seis hijos y con los que Haven guarda una gran relación: «Siempre he bromeado con mis hermanos que soy la niña milagro. Soy la favorita de mamá y papá», cuenta la nadadora en una entrevista realizada por el Comité Paralímpico Internacional. Solo tiene buenas palabras para su familia de acogida: «Estoy muy agradecida de que me hayan salvado. Solo perdí las piernas. Podría haber perdido la vida. Siempre hay que mirar lo positivo: sé que tuve una situación muy mala, pero salí, tuve esa segunda oportunidad».
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Para estas dos semanas de competición, Shepherd no se pone ningún reto y eso que viene de lograr dos medallas de plata y otra de bronce en los Parapanamericanos. «Mis objetivos aquí son ser yo misma y divertirme. No voy a venir con grandes expectativas sobre mí misma, porque si te las pones siempre te vas a decepcionar».
La deportista, que también practica crossfit, reflexiona sobre la vida como si tuviese 20 años más. En un mundo en el que Instagram centra la atención de la mayoría de los jóvenes en busca de subir al perfil la foto perfecta, Shepherd lanza un rotundo mensaje: «Cuando trabajé como modelo para Tommy Hilfiger, me di cuenta de que el cuerpo perfecto no existe; solo un puñado de personas tienen ese tipo de cuerpo y ese estilo de vida».
Ahora que su caso ha salido a la luz, Shepherd aprovecha cada entrevista para intentar concienciar a parte de su generación: «No puedes controlar la vida, solo puedes controlar cómo respondes a las cosas. Si miras a tu alrededor, todos tenemos pequeños golpes y moratones y todos somos imperfectos. Me encanta mi oportunidad de demostrar que cualquiera puede hacer literalmente lo que quiera». La historia de superación de Haven Shepherd es una de las más llamativas en esta edición de los Juegos Paralímpicos de Tokio.