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miércoles 25 diciembre 2024

Vientos de Gaza (VI) …. La neblina del día después

¿Vendrá la calma después de la tempestad?

Por: Jolguer Rodríguez Costa

De momento, todo parecer depender de los protagonistas y sus aliados estelares.

Por un lado, Estados Unidos presiona a su “socio” sempiterno a ir recreando escenarios de dominación sobre la Franja.

Por el otro, el propio Benjamín Netanyahu adelanta que, tras la guerra, Israel tendrá “responsabilidad sobre la seguridad” en la zona en conflicto “de forma indefinida”.

¿Y Palestina? ¿Cederá ante las exigencias de Occidente? Más vital aún, ¿logrará morir Hamás como ente matagente en nombre de Palestina, resucitando como un movimiento cultural y de paz?

¿Permitirá el mundo árabe un ápice de reconciliación? De momento, la niebla de la confrontación cubre las expectativas.

Y todo el mundo, incluidos los propios combatientes, han mantenido durante 75 años el fatalismo de que la paz es tan imposible como un cálido o al menos diplomático apretón de manos.

Pese a oírse ingenuo, hasta los más escépticos podrían imaginar a los palestinos el día después entregados a la educación de sus hijos, una que les proyecte un futuro brillante, sin tener que irse de su tierra; y a los israelíes calmados, sin la necesidad de estar armados para regocijarse en su espacio. Y esto también conlleva que el gobierno norteamericano no meta tanto sus narices en el Medio Oriente.

¿Y por qué no pensar en lo supuestamente utópico?: ambos bandos disfrutando la vida juntos, así como la siguen viviendo bajo intereses de bienestar común franceses y alemanes, norteamericanos y japoneses desde mediados de 1945, cuando finalizó una conflagración que también la humanidad imaginó de nunca acabar.

Si no has visto las entregas anteriores, revísalas a continuación

Vientos de Gaza en República Dominicana , Vientos de Gaza en América Latina (II)…la otra cara de la moneda , Vientos de Gaza (III)…en pro y en contra Vientos de Gaza (IV)…por una tierra bajo fuego y Vientos de Gaza (V)..…teníamos miedo hasta de respirar”

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