En el complejo de presas sobre el río Nizao, se destaca que la presa de Jigüey está operando al 98.2% de su capacidad, con un volumen de 124.99 millones de metros cúbicos y niveles de entrada y salida de 24 m3/s y 38.79 m3/s, respectivamente.
Por: Maholi Albuez
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) ha emitido un informe actualizado sobre el estado de las presas en la República Dominicana, destacando los impactos de la vaguada y el sistema frontal que afectan al país en este momento. El conjunto de presas ha experimentado mejoras significativas en la disponibilidad nacional de agua, alcanzando un total de 1,571.55 millones de metros cúbicos, lo que equivale al 85.88% del volumen máximo nacional de 1,830.00 millones de metros cúbicos.
En particular, la presa de Hatillo se encuentra en una situación notable, vertiendo agua a un 105.30% de su capacidad actual, con un volumen de 394.58 millones de metros cúbicos y un caudal de entrada de 185.43 metros cúbicos por segundo (m3/s). Para su regulación, se están utilizando las dos unidades de generación, con un caudal de salida total de 124.65 m3/s, según la disposición del Comité de Operación de Presas y Embalses (COPRE).
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En el complejo de presas sobre el río Nizao, se destaca que la presa de Jigüey está operando al 98.2% de su capacidad, con un volumen de 124.99 millones de metros cúbicos y niveles de entrada y salida de 24 m3/s y 38.79 m3/s, respectivamente. Por otro lado, la presa de Aguacate se encuentra a plena capacidad, con niveles de entrada y salida de 111.10 m3/s y 101.99 m3/s, respectivamente. Valdesia, por su parte, dispone de 128.00 millones de metros cúbicos, representando el 98.3% de su volumen máximo.
Otras presas, como Tavera, Bao, Monción, Rincón, Sabana Yegua y Sabaneta, también se encuentran en niveles destacados de capacidad y disponibilidad de agua, según el informe del INDRHI. La gestión de estas presas está a cargo del COPRE, una entidad compuesta por diversas instituciones, que aplican los protocolos establecidos para garantizar la operación segura de las presas. La vigilancia y coordinación de estas entidades son cruciales para enfrentar los desafíos hidroclimáticos y garantizar el suministro de agua para diversos usos en el país.