La falta de acción de los agentes plantea interrogantes sobre la preparación y la capacidad de respuesta de la policía.
Por: Maholi Albuez
Santo Domingo. – El director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, ha ordenado una investigación exhaustiva por parte de la Inspectoría General, para esclarecer las razones detrás de la falta de intervención de dos agentes de la policía en una situación alarmante. Los agentes, el segundo teniente Pablo Rivera Abad y el raso Junior Liona Arias, fueron suspendidos después de que un video aficionado mostrara cómo no intervinieron durante una discusión en la que un hombre amenazaba a otro con una pistola cerca de una estación de combustible en Herrera, Santo Domingo Oeste.
La Policía Nacional, a través de un comunicado de prensa, destacó que la pasividad de los agentes va en contra de los lineamientos institucionales y del comportamiento adecuado que se espera de los miembros de la fuerza policial en situaciones similares. La decisión de suspender a los agentes busca garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en el proceso investigativo.
En el proceso de investigación, se ha revelado que el arma utilizada por el individuo en el video es una pistola de fogueo «no letal». Aunque la situación no involucraba un arma de fuego real, la falta de acción por parte de los agentes plantea interrogantes sobre la preparación y la capacidad de respuesta de la policía en situaciones de emergencia, incluso cuando no hay un riesgo inmediato de daño letal.
La divulgación del video en las redes sociales ha aumentado la presión sobre la Policía Nacional, destacando la importancia de abordar de manera efectiva situaciones de amenaza a la seguridad pública. La Inspectoría General de la Policía está llevando a cabo una investigación minuciosa del incidente y se espera que emita recomendaciones oportunas al mayor general Guzmán Peralta, siguiendo rigurosamente la Ley institucional y el Código Procesal Penal.
Este incidente subraya la necesidad de evaluar y fortalecer los protocolos de intervención de la policía en casos similares, con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana y mantener la confianza en las instituciones encargadas de mantener el orden público.