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OIT advierte sobre el aumento del desempleo global y crecimiento de desigualdades en 2024

Según las proyecciones de la OIT, el número de desempleados aumentará de 188.6 millones en 2023 a 190.8 millones en 2024.

Por: Maholi Albuez

En su informe más reciente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado que la tasa de desempleo global experimentará un leve aumento, alcanzando el 5.2% en 2024, frente al 5.1% registrado en 2023. Este incremento se produce en un contexto marcado por el crecimiento de las desigualdades entre países desarrollados y en desarrollo, así como el estancamiento de la productividad.

Según las proyecciones de la OIT, el número de desempleados aumentará de 188.6 millones en 2023 a 190.8 millones en 2024, y se prevé que alcance los 192.7 millones en 2025. Aunque estos números reflejan una estabilización en comparación con las tasas durante los primeros años de la pandemia, la OIT advierte que la fragilidad comienza a emerger.

El informe revela disparidades significativas entre países, con una tasa de desempleo del 4.5% en naciones de renta alta en 2023, en contraste con el 5.7% en países de menor renta. Además, el número de trabajadores en pobreza extrema aumentó en casi un millón en 2023, señalando un desequilibrio estructural en la recuperación.

El director general de la OIT, Gilbert Houngbo, subrayó que estos desequilibrios no son simplemente parte de la recuperación pandémica, sino que podrían ser estructurales. Houngbo destacó que el descenso del nivel de vida, la escasa productividad y la persistente inflación crean condiciones para una mayor desigualdad y socavan los esfuerzos por lograr la justicia social.

A pesar de las condiciones económicas adversas, el estudio revela la sorprendente resiliencia de los mercados laborales. Sin embargo, la OIT expresa preocupación por la persistente alta tasa de informalidad laboral a nivel global, que fue del 58% en 2023.

El informe también destaca la brecha de género persistente en el mercado laboral, especialmente en naciones emergentes y en desarrollo. Aunque la participación de las mujeres se ha recuperado tras la pandemia, existe una notoria disparidad.

La OIT subraya la disminución de la productividad laboral, atribuida a la llegada de inversión a sectores menos productivos y al dominio de grandes monopolios digitales. Estos obstáculos, según la organización, obstaculizan la rápida adopción de nuevas tecnologías, especialmente en países en desarrollo.

La OIT insta a la acción global para abordar estos desafíos estructurales y promover un crecimiento económico más equitativo y sostenible en el futuro.