El director del Hospital Darío Contreras, César Roque, afirmó que los episodios de agresiones son frecuentes y que se ha duplicado la seguridad en el hospital, incluso reforzando los sistemas de cámaras.
Por: Maholi Albuez
Santo Domingo.- Las agresiones en los recintos hospitalarios de la Red Pública no son una novedad en el país, según lo afirmaron el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera; el director del Servicio Metropolitano de Salud del Servicio Nacional de Salud, Edisson Féliz; y el director del Hospital Traumatológico Darío Contreras, César Roque. El ministro Rivera, con más de 30 años de experiencia, señaló altercados frecuentes en el Hospital Cabral y Báez, destacando la necesidad de reforzar la seguridad a través del Servicio Nacional de Salud.
Rivera enfatizó que los hospitales son «templos de sanación» y llamó a la población a mantener la compostura. Identificó el alcohol y las drogas como posibles detonantes de la agresividad. El doctor Féliz del Servicio Metropolitano explicó la importancia de respetar el triaje en las emergencias y señaló que, a veces, los pacientes no quieren esperar. Junto al director de Seguridad Hospitalaria del SNS, buscan medidas para fortalecer la seguridad hospitalaria.
El director del Hospital Darío Contreras, César Roque, afirmó que los episodios de agresiones son frecuentes y que se ha duplicado la seguridad en el hospital, incluso reforzando los sistemas de cámaras. Al hablar sobre la seguridad hospitalaria, el presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero, pidió garantizar la seguridad física de los médicos en el trabajo, destacando la falta de seguridad en los hospitales.
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La preocupación por la seguridad se intensifica después de un incidente reciente en el Hospital Pedro Emilio de Marchena en Bonao. Un video muestra un enfrentamiento donde Edwin Bautista, en estado de embriaguez, agarró por el cuello al doctor Edwin Antonio Rodríguez Cabrera mientras le brindaba asistencia médica. Estos incidentes subrayan la necesidad de tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de los profesionales de la salud y el personal hospitalario.