Entre los alimentos más propensos a causar intoxicaciones alimentarias se encuentran el huevo, carnes mal cocidas o recalentadas inadecuadamente, cremas, mayonesas, leche no pasteurizada, mariscos, frutas y vegetales, entre otros.
Por: Maholi Albuez
Santo Domingo.- De cara a las festividades navideñas y de fin de año, la infectóloga Elianet Castillo, del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE), hace un llamado a la precaución y la adopción de hábitos saludables para evitar intoxicaciones alimentarias que podrían afectar a las personas y sus familias.
La especialista explica que la intoxicación alimentaria puede surgir por la ingesta de alimentos contaminados con microorganismos, toxinas o sustancias químicas, siendo más probable cuando se manipulan los alimentos de manera incorrecta. Con más de 250 patógenos asociados a este síndrome, es esencial tener especial cuidado durante la preparación y manipulación de alimentos.
Entre los alimentos más propensos a causar intoxicaciones alimentarias se encuentran el huevo, carnes mal cocidas o recalentadas inadecuadamente, cremas, mayonesas, leche no pasteurizada, mariscos, frutas y vegetales, entre otros. Estos pueden albergar patógenos que, al ser ingeridos, desencadenan síntomas como náuseas, vómitos, diarreas, cólicos abdominales, malestar general y, en algunos casos, fiebre.
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La infectóloga destaca que, tras la ingesta de alimentos contaminados, los síntomas suelen manifestarse hasta seis horas después. Identificar una intoxicación alimentaria puede ser más sencillo si varias personas presentan síntomas después de haber compartido una fuente común contaminada. Aunque la mayoría de los casos se resuelven en pocos días sin intervención médica, las personas inmunosuprimidas o con enfermedades crónicas deben buscar atención especializada.
Siguiendo estándares internacionales de seguridad alimentaria, la doctora Castillo ofrece ocho consejos para reducir el riesgo de intoxicación. Estos incluyen prácticas como el lavado adecuado de manos y superficies, la separación de alimentos para evitar contaminación cruzada, la cocción a la temperatura correcta, y la refrigeración adecuada de alimentos perecederos. También destaca la importancia de no dejar alimentos fuera del refrigerador por más de una hora y de no marinar alimentos en el mostrador de la cocina, sugiriendo refrigerarlos de manera segura. Estas precauciones simples pueden marcar la diferencia entre unas festividades saludables y momentos desagradables debido a intoxicaciones alimentarias.