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Donald Trump pide a los libertarios su voto para regresar a la Casa Blanca

Sin inmutarse ante las críticas, Trump afirmó: “Si no era un libertario, ahora lo soy”, y lanzó una arenga contra Joe Biden, acusándolo de representar el «auge del fascismo de izquierdas».

En un evento marcado por la polémica, Donald Trump se dirigió a los asistentes de la Convención Nacional Libertaria en Washington D.C., con el objetivo de obtener su apoyo para las elecciones presidenciales. La tarde, sorprendentemente lluviosa, no impidió que Trump fuera recibido con abucheos que se prolongaron por cinco minutos, mientras algunos de sus seguidores intentaban calmar los ánimos.

Trump, imperturbable, instó a los libertarios a unirse a su causa para ganar lo que calificó como «la elección más importante de los Estados Unidos». Su discurso, que despertó reacciones mixtas, fue acompañado por un libertario que calificaba en tiempo real con carteles sus impresiones del mensaje del ex presidente.

Sin inmutarse ante las críticas, Trump afirmó: “Si no era un libertario, ahora lo soy”, y lanzó una arenga contra Joe Biden, acusándolo de representar el «auge del fascismo de izquierdas».

Un momento especialmente tenso se vivió cuando un manifestante libertario alzó un cartel que decía “MAGA igual socialismo”, lo que provocó aún más discordia entre los presentes. A pesar de la hostilidad, Trump mantuvo su postura y afirmó que Biden sería un peor enemigo para los libertarios.

La motivación de Trump para asistir a este evento se debe a la ajustada diferencia de votos esperada en los comicios del 5 de noviembre. En las elecciones de 2020, los libertarios obtuvieron un 1.2% del voto nacional, una cantidad significativa que podría inclinar la balanza.

Trump también prometió, ante los gritos de “Free Ross”, conmutar la pena de Ross Ulbricht, encarcelado de por vida por su implicación en el sitio web Silk Road. Esta promesa fue recibida con aplausos, un respiro en medio de la tensión del evento.

El ex presidente aprovechó su discurso para tocar otros temas cruciales como la guerra en Ucrania, los ataques terroristas de Hamas contra Israel y el cambio climático. Además, prometió incluir a un libertario en su gabinete si llegaba a la Casa Blanca, aunque esta afirmación fue recibida con escepticismo.

Al finalizar, Trump agradeció la invitación, cerró su discurso con su característico puño alzado y se retiró del salón con una sonrisa, dejando atrás un ambiente cargado de emociones y opiniones encontradas.