«Orgullo de Quisqueya es un testimonio del talento, la perseverancia y el orgullo de los dominicanos en el extranjero.» – Oscar Dávila
Por: Maholi Albuez
Madrid- El pasado miércoles Madrid fue testigo del estreno del documental «Orgullo de Quisqueya», un evento que cautivó a la audiencia y dejó una marca imborrable en la escena cultural de la ciudad.
Con la distinguida presencia de la Embajadora de los Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, y la reconocida activista Bernarda Jiménez, el evento inaugural contó con un elenco de destacadas personalidades que celebraron el talento y la resiliencia de los dominicanos en el extranjero.
El acto de apertura, dirigido por Oscar Dávila, director gerente de la Casa de América, fue un emotivo reconocimiento a la contribución cultural de la diáspora dominicana en España. La Embajador Juan Bolívar Díaz subrayó la importancia del cine como medio para contar las historias auténticas de los dominicanos en el exterior.
Los productores Jessica Hasbun y Kelvin Liria presentaron con entusiasmo su primer documental, ya aclamado en Santo Domingo. «Orgullo de Quisqueya» narra las fascinantes historias de nueve dominicanos destacados en diversas disciplinas, desde la arqueología hasta la ingeniería de la NASA.
El documental destaca figuras como Kathleen Martínez, arqueóloga; Vicente García, cantautor; y Scarlin Hernández, ingeniera de la NASA, quienes a través de su esfuerzo y talento, han alcanzado el reconocimiento internacional.
La proyección fue seguida por un enriquecedor conversatorio dirigido por el director Tito Rodríguez y la productora Jessica Hasbun, moderado por Wendy Espinal, productora y directora. El diálogo permitió al público sumergirse aún más en las experiencias detrás de la creación de esta obra inspiradora.
Tras el evento, los asistentes fueron invitados a disfrutar de un cóctel en el prestigioso Salón de Embajadores de la Casa de América, donde se compartieron emociones y se celebró el impacto cultural de «Orgullo de Quisqueya».
«Orgullo de Quisqueya» no solo es un documental, sino un tributo al talento, la resiliencia y el orgullo de la comunidad dominicana en el extranjero. Su estreno en Madrid marca un hito en la narrativa cinematográfica y resalta la importancia de compartir y celebrar el legado cultural de la República Dominicana en escenarios internacionales.