Cabe destacar que este químico es extremadamente tóxico y carece de un antídoto específico, lo que aumenta su letalidad.
Por: Maholi Albuez
En un lamentable incidente, se descubrió que los residuos químicos de las pastillas utilizadas para la fumigación en la Torre Da Silva, ubicada en el sector de Piantini, se encontraban esparcidos por todo el lugar. Según las investigaciones preliminares, se emplearon al menos 15 envases, equivalentes a unas 450 pastillas, para la fumigación del apartamento en cuestión.
El fosfuro de aluminio, principal componente químico de las pastillas, es un compuesto peligroso de fórmula AlP. Este sólido, al entrar en contacto con la humedad, genera gas fosfina, altamente tóxico para todos los seres vivos. Utilizado comúnmente como insecticida, el fosfuro de aluminio es un semiconductor de banda amplia y se emplea en la agricultura para la conservación de granos almacenados.
Cabe destacar que este químico es extremadamente tóxico y carece de un antídoto específico, lo que aumenta su letalidad. A menudo utilizado como rodenticida, insecticida y fumigante para granos, su manejo requiere de personas debidamente instruidas bajo la supervisión de un profesional ingeniero agrónomo.
Debido a su clasificación como producto de categoría toxicológica I (uno, banda roja), se prohíbe estrictamente su aplicación durante la carga o tránsito de camiones o vagones. Los tratamientos con fosfuro de aluminio, especialmente en forma de comprimidos o tabletas, deben ser realizados por operadores capacitados, quienes no deben permanecer en el ambiente fumigado por más de una a dos horas debido a la rápida generación de fosfina.
Ante este suceso, las autoridades competentes están llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y tomar las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes similares. La seguridad y salud de los residentes son prioritarias, y se insta a la comunidad a seguir las indicaciones de las autoridades pertinentes.